En el calendario de MotoGP, hay paradas que pesan más que otras. Motegi es una de ellas. No solo porque el trazado japonés se ha convertido en una sede fija desde 2004, sino porque siempre ha sido un circuito de verdades. Allí donde los motores se exprimen en las rectas interminables y los frenos se ponen al límite antes de cada horquilla, es donde Ducati afronta este fin de semana dos narrativas paralelas: el primer “match ball” de Marc Márquez para conquistar el título, y la búsqueda de un Francesco Bagnaia que necesita reencontrarse con su mejor versión.
La historia dice Ducati
Las cifras son claras: ocho victorias en Motegi para la marca de Borgo Panigale. Desde el triplete de Loris Capirossi (2005-2007) y los zarpazos de Casey Stoner (2010) y Andrea Dovizioso (2017), hasta una racha reciente que habla del presente: Jack Miller en 2022, Jorge Martín en 2023 y Pecco Bagnaia en 2024. El trazado nipón ha sido, en muchos sentidos, terreno de Ducati.
Márquez llega con los números a favor. Con 512 puntos en su casillero y un récord histórico ya en el bolsillo, solo necesita cerrar el fin de semana con tres puntos más que su hermano Álex para proclamarse campeón. No podrá hacerlo en la Sprint, pero el domingo podría escribir la página definitiva: el noveno título mundial de su carrera, el primero vestido de rojo Ducati.
Bagnaia, por su parte, encara Motegi con una mezcla de recuerdos y urgencia. Aquí fue P1 en 2024, aquí quiere demostrar que los destellos de Misano no fueron un espejismo. Con el tercer puesto de la general como objetivo, Motegi se le presenta como la oportunidad de volver a la pelea por los podios.

La voz de los protagonistas
Marc Márquez (#93 Ducati Lenovo Team) – 1º (512 puntos):
“Llegamos aquí después de otra buena carrera en Misano y una prueba en general positiva. Será una semana especial, la atmósfera en Japón siempre es única y me gusta mucho el circuito. Enfrentamos las dos carreras como hemos hecho hasta ahora, de la misma manera de siempre. Paso a paso, trabajando desde el viernes para ser competitivos en la Sprint y luego en el GP”.
Francesco Bagnaia (#63 Ducati Lenovo Team) – 3º (237 puntos):
“En el test de Misano hicimos muchas pruebas y encontramos algunas soluciones que también replicaremos aquí para ver si pueden ayudarnos a tener más confianza al pilotar. El circuito de Japón es duro, pero muy bonito. Además, el clima y la bienvenida de los fans son especiales. Trabajamos para hacer un fin de semana sólido y acercarnos al grupo de los más fuertes”.
Un fin de semana de contrastes
El guion está servido. El viernes 26 de septiembre a las 10:45 (hora local) arrancarán los entrenamientos libres en Motegi, con un escenario que mezcla épica y necesidad. Márquez puede coronarse en territorio japonés, en un lugar donde ya ganó tres veces y donde el domingo podría sumar su victoria número 100 en el Mundial.
Bagnaia, mientras tanto, buscará convertir las buenas sensaciones en puntos y resultados. Porque en una Ducati que respira victoria, no hay margen para quedarse demasiado tiempo en la sombra.