En Mandalika, bajo el calor y la humedad que siempre convierten a Indonesia en un escenario límite, Marco Bezzecchi firmó una victoria que lo reafirma como el piloto más en forma de esta parte final del campeonato. El italiano, que partía desde la pole, tuvo que convertir un inicio caótico en una remontada épica para imponerse a Fermín Aldeguer, autor de una carrera tan valiente como brillante, y a un Raúl Fernández que consiguió su primer podio sprint en MotoGP.
El guion de la Sprint parecía escrito para Aldeguer. El murciano arrancó con decisión, aprovechó la falta de tracción de Bezzecchi en las primeras curvas y, con el ritmo sostenido de quien ha entendido la pista, se escapó. Ni Raúl Fernández ni Pedro Acosta, que lo acompañaban al frente, lograron inquietarlo. De hecho, Acosta —único en apostar por el neumático duro delantero— se mostró competitivo en las primeras vueltas, pero perdió el tren delantero en la quinta, cuando rodaba segundo y presionaba al líder.
A partir de ese momento, el escenario se estabilizó. Aldeguer marcaba un paso firme, Fernández consolidaba la segunda posición y Bezzecchi, caído hasta la octava plaza en el arranque, comenzaba su remontada. Lo hacía sin ruido, vuelta a vuelta, con una precisión quirúrgica y una velocidad que dejaba en evidencia el potencial de la Aprilia RS-GP en ritmo de carrera.
A cinco vueltas del final, el italiano ya estaba tercero. En el horizonte, Aldeguer rodaba a más de dos segundos, una distancia que en otro contexto sería definitiva. Pero no aquí. Bezzecchi recortó medio segundo por vuelta, fundiendo los registros del murciano y presentándose en su rueda justo al iniciar la última vuelta. Lo adelantó con una maniobra limpia, sin excesos, en una de esas acciones que definen la madurez de un piloto que ha pasado de promesa a certeza.
Aldeguer trató de devolverle el golpe, pero Bezzecchi no dio margen. Cruzó la línea de meta con 0.157 segundos de ventaja, una diferencia mínima para una remontada mayúscula. Tercero, un Raúl Fernández exultante, que consigue su primer podio en la categoría reina y el primero para el equipo Trackhouse, consolidando un paso al frente que ya venía insinuando desde Misano.
Más atrás, Alex Márquez firmó una sólida cuarta posición, mientras que Joan Mir volvió a situar a Honda en posiciones dignas con una meritoria quinta plaza, por delante de Luca Marini, que confirma el progreso de la RC213V.
El día fue mucho menos positivo para Marc Márquez, que sufrió una Sprint incómoda. Tras una buena salida, un toque con Álex Rins le costó una penalización de vuelta larga que lo relegó hasta el 13º lugar. Desde ahí remontó hasta la séptima plaza final, sin ritmo para pelear más arriba, pero sumando puntos en un fin de semana donde la prioridad parece ser mantener la calma tras el título conquistado en Japón.
El contraste fue todavía más duro para Francesco Bagnaia, último clasificado (14º) tras un fin de semana en el que las buenas sensaciones de Motegi se evaporaron. El italiano, que apenas pudo mantenerse en ritmo de carrera, cruzó la meta a casi medio minuto del ganador, en una jornada para olvidar.
Por el camino quedaron Pedro Acosta, Enea Bastianini, Johann Zarco, Somkiat Chantra y Fabio Quartararo, todos fuera por caída en una Sprint que se cobró víctimas en cada sector.
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