El piloto de Gresini Ducati se mostró intratable durante la jornada del viernes en Portimão, encabezando tanto la sesión matinal como la práctica de la tarde, donde firmó un tiempo de 1:37.974, el único capaz de romper la barrera del 1:38.
Aunque la marca todavía quedó lejos del récord del circuito (1:37.226), establecido por su hermano Marc Márquez en 2023, el menor de los Márquez dejó claro que llega al Algarve con ritmo, confianza y sin presión. Su superioridad fue evidente incluso en una jornada que no resultó sencilla: la sesión estuvo marcada por una fina lluvia intermitente que complicó el agarre y alteró los planes de trabajo de varios equipos.
Por la tarde, Francesco Bagnaia dio un paso adelante tras una mañana discreta en la que había quedado por detrás de Nicolò Bulega. El campeón del mundo apretó en los compases finales para colocarse segundo, con una mejor vuelta de 1:38.004, apenas treinta milésimas por detrás de Álex. Detrás de ellos, Pedro Acosta volvió a destacar con la KTM, completando el trío de cabeza y confirmando su competitividad en uno de los circuitos más técnicos del calendario.
