El director general técnico de Ducati suele hablar con la sobriedad de un ingeniero, pero tras Misano dejó un comunicado en LinkedIn que fue mucho más que un resumen corporativo: un retrato de la Ducati actual, entre la euforia de la victoria y las dudas que no desaparecen.
El punto de partida no podía ser otro que Marc Márquez:
«Una victoria emocionante en un circuito especial: un GP en casa que, una vez más, lleva la firma inconfundible de un increíble Marc Márquez, indiscutido rey de 2025, sellando aquí su 11ª victoria en las 16 carreras de GP disputadas hasta ahora. Un desafío de infarto honró un trazado que acogió un récord de asistencia, celebrando así de manera perfecta la renovación de la presencia de Misano en el calendario mundial».
No hay maquillaje posible. Márquez ha convertido a Ducati en su campo de juego, y Misano lo confirmó con un triunfo trabajado al límite frente a Marco Bezzecchi. Dall’Igna subraya esa batalla, consciente de que fue un regalo para el espectáculo:
«Fue una victoria muy luchada y muy trabajada, con un grupo de rivales rápidos y decididos, que nos brindaron aún más sabor, pero que, sin embargo, reconocieron la fuerza de nuestros competidores. Sin olvidar las 5 Ducatis entre las 6 primeras motos en la meta, un broche feliz a lo que el dúo de cabeza entregó. Corrieron su propia carrera a base de vueltas rápidas repetidas: hoy, esta era la única manera de ganar, poniendo todo el empeño, la generosidad y el talento de los que Marc es capaz contra un Bezzecchi superlativo y nunca dócil, que tuvo el mérito de mantener viva la carrera hasta el último metro bajo la bandera a cuadros».
El propio Dall’Igna eligió como icono del fin de semana el gesto final en el parc fermé:
«Y luego, el abrazo conmovedor entre los dos protagonistas en el parc fermé para coronar lo que es el mejor lugar de nuestro deporte: ¡aplausos… por todo!»
La lectura es clara: Ducati quiere mostrar dominio, pero también respeto, la idea de que su hegemonía no anula la grandeza del rival.
Sin embargo, el comunicado también deja espacio para lo incómodo. La caída de Pecco Bagnaia aparece en un párrafo aparte, casi como un asterisco, pero cargado de significado:
«En otra nota aparte, la caída de Pecco. A pesar de que estaba haciendo una buena carrera, viendo los tiempos por vuelta, simplemente no tuvo las sensaciones que había encontrado en los entrenamientos libres y en las sesiones de clasificación. Los tests del lunes fueron importantes para probar algunas soluciones alternativas, pero ciertamente, seamos honestos, un solo día no es suficiente para resolver una situación tan delicada. Tenemos que mantener la cabeza fría, así como la confianza».
Aquí está el contraste: mientras Márquez cabalga hacia el título y Álex Márquez se afianza como habitual en el podio, Bagnaia sigue sin encontrar un camino estable. Ducati celebra, pero no puede ocultar que su bicampeón se ha convertido en la pieza más frágil de su tablero.
El comunicado termina con un guiño a la afición, consciente de que Misano fue también una fiesta popular:
«Un “gracias” infinito a nuestros fantásticos aficionados: estas victorias son para ellos, por su cariño y su apoyo siempre presente. En los GPs de casa, especialmente, esto para nosotros es aún más arrollador e increíblemente contagioso. ¡Vamos, Ducati!»
