En Misano, el guion parecía escrito de antemano: los pilotos de la VR46 Academy, en el patio de casa, eran los llamados a brillar. Y lo hicieron, con Marco Bezzecchi y Franco Morbidelli incrustados en las posiciones delanteras. Sin embargo, fue Marc Márquez quien volvió a imponer su ley, liderando la tabla con un 1:30.480 que le situó como el gran favorito de cara al fin de semana.
La clave está en los matices. Mientras Bezzecchi y Morbidelli recurrieron al segundo juego de neumáticos nuevos en el tramo final de la sesión, Márquez lo guardó en el box. El #93 lideró con lo puesto, demostrando que aún tiene algo más escondido. Esa gestión del material, habitual en un piloto con tanto oficio, envía un mensaje claro al resto: el margen todavía puede crecer.
Detrás de ellos, Pecco Bagnaia rescató una cuarta posición que sabe a alivio después de semanas en las que la confianza con la GP25 parecía rota. En el quinto puesto, Álex Márquez volvió a confirmar que Misano es un circuito que le sienta bien, manteniéndose a apenas dos décimas de su hermano mayor.
El bloque de Ducati ocupó buena parte del top 10, pero la presencia de Joan Mir y Luca Marini —sexto y séptimo— dejó a Honda con motivos para sonreír. En el caso de Mir, la clasificación supone un respiro tras meses de frustraciones, mientras que Marini consolida su papel de líder silencioso dentro del box de HRC.
Más atrás, Jorge Martín se coló octavo ayudado por Bezzecchi para conseguir esto. Pedro Acosta, único representante de KTM entre los diez primeros, terminó noveno y salvó los muebles para la marca austriaca en un viernes en el que Brad Binder y Enea Bastianini no encontraron el ritmo necesario. Fabio Di Giannantonio cerró el top 10 con la última Ducati clasificada directamente para la Q2.
